DiCorcia es un reconocido fotógrafo neoyorkino (educado en la Universidad de Yale) sobresaliente, sobre todo, por un característico estilo cinematográfico en sus fotografías (es que hasta pareciera que se mueven las condenadas, ¿no?).
Aparte de su maravillosa forma de ver las cosas, diCorcia pone mucho empeño preparando la escenografía antes de capturar el momento, lleva a cabo un trabajo orquestal para que todo quede en una perfecta melodía, pero sobre todo, es un genio con la iluminación, puesto que incluso cuando toma fotos callejeras, logra combinar la luz natural con la luz artificial, dándole un efecto único.
Otra curiosidad sobre él es que para algunas de sus fotos callejeras, instalaba flashes sincronizados con su cámara en algún lugar oculto en la ciudad, y así, cuando veía pasar algún anónimo digno de ser retratado, lo tomaba. Tal cual, sin permiso.
El resultado, igualmente asombroso que si hubiera sido preparado con horas de antelación.
Y ya no sigo, porque me voy de largo.
qué razón con eso que dices de que parece que casi se mueven, parecen como escenas de películas.
ResponderEliminarqué chuli.
Bueno, ahora soñaré con que me fotografíe desprevenida. Espero ser de esos individuos que valen la pena... Amé la del gatito. Oh, mi Dios, es divino. Lo han cachado robando tesoros de la alacena.
ResponderEliminarEl comentario de arriba es el mas estúpido de la historia...
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