jueves, 11 de abril de 2013

(Miércoles)

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Amanece [06:07 AM]


Y el agua.

Y la costa.

Los betos.


Merchandising en el agua.

Y la piscina  para duendes.

El idiota y el mar.

Puerto de metal.

El orgulloso.

[Se cierra el telón]

***

No description included. No description needed.
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martes, 2 de abril de 2013

R. Bradbury sabía que yo nacería en Abril de mil novecientos noventa y cuatro... ¡y me llamó bruja!

4 comentarios:
Ahora les presento las pruebas contundentes:


"La bruja de Abril y otros cuentos" (1994), Ray Bradbury.

***

Cuádo me enteré de ese libro me doblé de la risa...

... luego, naturalmente, de verdad me preocupé.


p.d.1: ¿me lo regalan?
p.d.2: Mamá, ya no quiero crecer.


¡Qué onda! ¿Todo bien?

jueves, 21 de marzo de 2013

Rite of Spring (Opening)

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Ay. Me dio fiebre.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Azul

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"Almendro en flor", Van Gogh

"The kiss", Edward Munch

"Houses at St. Ives, Cornwall", Alfred Wallis

(taken from here)

"Stock Tank", Julie Blackmon

Philip-Lorca diCorcia

"The Blue Dress", Loreta Lux

Geninne D. Zlatkis (adoro los pájaros de Geninne)



Fasalina

Delano-Laramie


***

Algunos de mis favoritos en azul. Porque sí.

martes, 5 de marzo de 2013

Hola,

2 comentarios:

no me gustan lo martes.


Besitos.

viernes, 18 de enero de 2013

La mar, dice.

1 comentario:
The old man and the sea - Evelina Popilian

Hay aquí una niña que dice la mar. Y digo niña porque es terca como solo los niños pueden ser. Y digo en tercera persona porque así se lee mejor.
Me critican que diga la mar pero peores cosas dicen los demás. Y si lo digo así es por cariño, por caprichito y porque suena bonito.

Sino, pregúntenle a Hemingway:

«Decía siempre la mar. Así es como le dicen en español cuando la quieren. A veces los que la quieren hablan mal de ella, pero lo hacen siempre como si fuera una mujer. Algunos de los pescadores más jóvenes, los que usaban boyas y flotadores para sus sedales y tenían botes de motor comprados cuando los hígados de tiburón se cotizaban altos, empleaban el artículo masculino, le llamaban el mar. Hablaban del mar como de un contendiente o un lugar, o aun un enemigo. Pero el viejo lo concebía siempre como perteneciente al género femenino y como algo que concedía o negaba grandes favores, y si hacía cosas perversas y terribles era porque no podía remediarlo. La luna, pensaba, le afectaba lo mismo que a una mujer.»
― Ernest Hemingway (El viejo y el mar)

¿Ya ve, mamá? Hemingway sabe.

¡Hola!